Queridos amigos:
Desde la primera vuelta electoral en Ecuador me quedé muy preocupado. Quizá porque soy profesor de economía y sigo los datos de pobreza y desempleo en el país (32% de pobreza, 65% de ecuatorianos sin empleo adecuado), quizá porque soy liberal y tengo muy claro el mal que puede hacer el Socialismo del Siglo XXI (léase el libro Crónicas del Socialismo del Siglo XXI que escribí junto a Ortiz Lemos para advertir de lo que ocurrió en Ecuador), quizá porque llevo ya 9 años viviendo en Ecuador y sé lo que fue el correísmo y luego el morenismo; me preocupó mucho la posibilidad de que vuelvan a ganar los socialistas.
Yo no puedo estar sino tremendamente agradecido a Ecuador, un país que me lleva acogiendo estos 9 años y que me ha dado las posibilidades para crecer, prosperar y ser feliz. Y por eso me he visto concernido con estas elecciones y estos últimos dos meses le he dedicado muchos esfuerzos a apoyar la campaña de Guillermo Lasso.
Y hoy puedo decir que siento que he cumplido aquello que me propuse: poder ir a dormir esta noche con la conciencia tranquila. Sé que por mi parte hice todo lo que pude para que Ecuador pueda tener un futuro, apertura exterior, inversión, creación de empleo, reducción de la pobreza. Para que no regrese el correísmo, el despotismo.
Y ha sido hermoso ver esta segunda vuelta electoral -que creo que se estudiará en el futuro como modelo de campañas políticas-, no sólo por el cambio en el mensaje del candidato Lasso; con grandes aciertos como la preciosa estampa de ayer en el cierre de campaña en el Guayas -la imagen de este post-, o la apertura a dialogar con todos los sectores de la sociedad. Sino sobre todo por la de cientos de iniciativas ciudadanas que han surgido de apoyo a Lasso. Vídeos espontáneos, memes, la iniciativa de los zapatos rojos, cadenas en whatsapp, tantas personas tan involucradas por amor a la libertad, los venezolanos dando testimonio, las convocatorias, las denuncias a las mentiras de Arauz… ha sido emocionante.
Dice Álvaro Vargas LLosa, y de esto sabe mucho pues fue vocero de la campaña de su padre Mario en 1990 que creo que tiene tantos paralelismos con la presente de Lasso, que en política lo que importa son las victorias en votos, no las victorias morales. Ojalá que el domingo se produzca la victoria en votos, que es la que podrá evitar el desastre de Ecuador y un posible aunque difícil camino de recuperación.
Pero yo me siento satisfecho con tener hoy la victoria moral. La victoria de no haber caído en la campaña sucia, la victoria de tener la conciencia tranquila, la victoria que da la satisfacción del trabajo bien hecho.
Y han sido muchísimos los ataques, las mentiras (tantas que el eslogan de esta campaña es #AndresNoMientasOtraVez), la falta de propuesta serias, las falacias económicas que ha habido que desmontar (como la imbecilidad de que no pasa nada si se ataca el Banco Central, o que regalará 1000$ y eso no tendrá consecuencias, o que «minará» el oro de los móviles…), los ataques, insultos, amenazas que ha hecho la campaña de Correa(Arauz) y de los propios Correa y Arauz. Y es difícil combatir cuando te está lloviendo basura en tormentas permanentemente, y es difícil mantenerse limpio entre tanta porquería. Creo que es un gran mérito haberlo hecho.
Con mucha esperanza y mucho ánimo espero los resultados del domingo.
Sé que gran parte del voto se mueve en estos últimos tres días, y es importante seguir activos en twitter, tik tok, facebook, instagram, en la calle, y sobre todo en whatsapp.
Por: Luis Espinosa Goded