En un audio por WhatsApp suena la voz de Rafael Correa incitando a tomarse el poder después de las elecciones. Según él, el triunfo ya es de ellos en primera vuelta y no se pueden permitir esperar tres meses más para que Lenin Moreno salga del poder. En la grabación dice: “Y si gana Andrés este 7 de febrero, el 8 de febrero podemos parar el carro a este gobierno, no permitamos tres meses más de este gobierno” Y continúa diciendo “con un presidente electo se acaba el gobierno de Moreno”.
Éste es en realidad un mensaje en código político dirigido a sus cuarteles de agitadores, hay cosas que no se las puede decir directamente, a pesar de que este acto por si solo ya representa una incitación a rebelión, que constituye un delito grave por el cual tendrá que responder y pagar con prisión. Sabiendo esto, es evidente que Correa está apostando el todo por el todo, ya no tiene más que perder, ya es un convicto y su cálculo electoral le indica que no tiene posibilidades de volver al poder. Pero analicemos lo que él puede estar pensando.
Yaku Pérez no ha podido superar el tercer lugar, ya ha llegado a su límite histórico de los candidatos indígenas, por lo que una segunda vuelta entre Lasso y Arauz es inminente, y de ser es el caso, los votantes de Yaku en su mayoría preferirán votar por Lasso o anular el voto, pero por Arauz no votarían ni locos, ya Correa les propicio un gran maltrato social, jurídico y político durante su gobierno, una traición puesto que Correa llegó al poder gracias al apoyo de los indígenas. Además Arauz apunta a quedarse en el poder 50 años, y de seguro lo podría conseguir. Lo estamos viendo en Venezuela, Bolivia, Argentina y Nicaragua, donde las reincidencias han resultado mucho más tiránicas que las anteriores. ¿qué diferencia tendría en Ecuador? Teniendo las mismas raíces ideológicas del Foro de São Paulo, lo más probable es que Arauz se perpetúe con políticas inhumanas.
De ser así, los indígenas no podrían apoyar al Correísmo en esta ocasión, al contrario harán todo lo posible para que gane Lasso porque es mil veces preferible esperar 4 años para sustituirlo, que aguantarse toda una vida con Arauz.
Pero el Correísmo no se va a quedar tranquilo con esta solución. Digamos que termina subiendo al poder Lasso, lo más seguro es que estas medidas de incitación a rebelión se multipliquen exponencialmente. El Correísmo tiene de socios a los dirigentes de la CONAIE, quienes tomarían una actitud crítica y de vergüenza hacia sus contrapartes de Pachakutik por no ganar las elecciones y tratarían de desplazarlos. Pero lo más importante es su poder en las comunidades rurales, donde los indígenas en la sierra y el Correísmo en la costa han logrado cooptar a muchos comuneros para obtener su apoyo en campañas de agitación como la del intento de golpe de Estado de Octubre de 2019. Es decir que la rebelión sería su válvula de escape.
Fue notorio en los últimos dos años como en el mundo, fuerzas globalistas han incentivado manifestaciones violentas para desestabilizar a gobiernos de derecha o contrarios a su línea política.
En Ecuador Moreno fue bastante permisivo para que se logre formar esta revuelta de Correístas e Indígenas de Octubre, por un complot de bloqueo de información dentro del mismo gobierno, algo sorprendente teniendo en cuenta que la ministra de gobierno fue María Paula Romo, quien tenía el control de casi todo, pero ahora sabemos que habían implantes correístas en la secretaría de inteligencia SENAIM.
Este tipo de errores no se pueden cometer nunca más. Si Guillermo Lasso llega al poder, tendrá que reestructurar su eje de mando de forma pulcra y tendrá que ponerles lupa y cascabel al narcotráfico, al Correísmo, a los dirigentes de la CONAIE y a los activistas relegados de organizaciones como Alfaro Vive C. (AVC) que aún pululan en las filas de algunos movimientos y partidos políticos de izquierda. Todos ellos con perfiles criminales y altamente peligrosos para el orden público y buen desarrollo de la economía del país.
En los ochentas AVC asesinó, secuestró, extorsionó y robó constantemente, existen los registros policiales y algunas fuentes periodísticas. Son pocos los casos conocidos, ya que en esa época no había internet y muchos de esos crímenes se confundían con actos de delincuencia común.
Hoy contamos con la publicación “Terrorismo y subversión, la verdad que no se ha dicho” de la Comisión de Defensa Jurídico-Institucional de la Policía Nacional, dejamos aquí el enlace para descargarlo. Vale la pena leer este compilado de los crímenes perpetrados por muchos de los que hoy son activos correístas, que llegaron a ocupar importantes cargos en ese gobierno, unos que hoy están prófugos y otros que siguen inculcando ideas de subversión en las nuevas generaciones.
Sería un gran triunfo si logramos que Guillermo Lasso sea nuestro presidente, sería la última luz para limpiar al país de la basura ideológica de crimen que se ha permeado en nuestra sociedad.
Estamos convencidos que todos tendremos mejores oportunidades y un horizonte más amplio de libertad y progreso.
Boris Mantilla