Hasta el momento ya deben haber cinco acusaciones graves sin denuncia en torno al asesinato de Fernando Villavicencio, hemos escuchado a su círculo cercano acusar a todos los que odiaban a Fernando o que no le querían o que les estorbaba su existencia. El correísmo ha sido el más nombrado pero hasta ellos han acusado a Lasso y María Paula Romo de ser los autores detrás de esta atrocidad, que ha espeluznado a todos, pero principalmente a quienes hemos estado cerca de él en alguna etapa de su vida.
Los siguientes en ser acusados fueron los policías como institución, pero al final de cuentas la policía capturó a los sicarios en menos de una hora del crimen, no suena lógico que lo hagan a sabiendas de estar implicados en el crimen. Luego Lasso pide a la CIA que participe de la investigación, tampoco suena creíble que lo haga para incriminarse a sí mismo.
Aparentemente es un crimen político, porque si fuese por algo que Fernando sabía sobre alguna mafia o corrupción, no tenían que matarlo en campaña, hubieran podido haberlo hecho después, porque además se sabía que no tenía posibilidades de ganar, después estaría sin escoltas y se les hubiera hecho menos complicado hacerlo, a menos que quien mandó a asesinarlo haya visto una de las encuestas de efectividad dudosa, que ponía a Villavicencio primero.
Pero lo mataron en medio de una situación muy compleja, cuando Fernando usualmente estaba muy custodiado y con mucha gente, testigos por todos lados, en una zona llena de cámaras de vigilancia y del público. Tendría que haber prisa para asesinarlo y también debieron haber tenido conocimiento de que ese día no tendría tanta protección. Es difícil evitar sospechar del equipo de policías que custodiaban a Fernando o de sus coordinadores.
Ese día falló todo, no estuvo a tiempo su vehículo blindado, Fernando salió por la puerta principal y no por el garage, su escolta estuvo solo detrás sin nadie delante, todo estuvo mal.
Pero eso no fue lo único que funcionó pésimo. La escolta de Fernando logra disparar contra uno de los sicarios, el cual pudo ser capturado. Pero en vez de asegurarse que sobreviva para poder tenerlo de testigo, teniendo la Clínica de la Mujer a media cuadra, esperan a que llegue la ambulancia de los bomberos y en vez de llevarlo a que lo atiendan lo llevan a Flagrancia, donde muere desangrado. Todo mal.
Si bien el correísmo tiene algunos muertos en sus espaldas sin esclarecer, si hubieran querido asesinar a Villavicencio lo hubieran hecho durante el gobierno de Correa, cuando las investigaciones en las que participó hicieron más daño al correísmo, de lo que se sabe, Villavicencio no tenía más acusaciones graves en contra del Correísmo.
A nivel electoral el Correísmo fue el más afectado aunque luego logró recuperar todos sus votos, gracias a la recta final de la campaña, que tal vez les hubiera dado la victoria en primera vuelta de no ser por este acontecimiento.
Pero todos sufrieron pérdidas considerables, incluso Otto fue el que más perdió votos, porque todos sus votantes e incluso buena parte de sus bases de campaña se cambiaron a Contruye25 sin pena.
El PSC también también perdió votos y también fue acusado, pero su única historia en relación a las balas ha sido apuntado a terroristas o la delincuencia. Pero electoralmente lo que más le penalizó fueron los ataques del Correísmo y de Zurita, que dijo conocer de varios temas de corrupción pero sin ir a Fiscalía, táctica un tanto cobarde porque Topic ya no tuvo tiempo de defenderse. Esa denuncia como muchas otras, quedarán en la lista de los mitos, a menos que Topic demande a Zurita por calumnias.
Y nos queda María Paula Romo, hagamos un paréntesis para conocerla más. Una increíblemente hábil política, aunque en la política no haya tenido muchos éxitos, si se ha ganado la confianza de muchos políticos, incluso escribió buena parte de la Constitución de Montecristi.
Rolo ha salido ilesa de muchos casos de corrupción en los que ha estado muy cerca, como el caso del ISPOL y la venta de hospitales, áreas en las que tenía injerencia directa por sus roles políticos.
Romo fue la mano derecha de Lenin durante su segunda fase de gobierno, recordemos que Lenin en su primera fase tuvo éxito con su consulta popular, logrando desarticular la infraestructura correísta del momento, pero en su segunda fase se dedicó a repartir instituciones del Estado a cambio de gobernabilidad.
Con Lasso también ha sido mano derecha en este último año, fue sorpresa verla tan cercana pero haciendo lo mismo que con Lenin, repartiendo poder a cambio de votos y también le fue mal. De no ser por la muerte cruzada Lasso ya estaría destituido.
Incluso ahora, su partido condiciona su apoyo a Noboa a cambio de aplicar sus planes sobre corrupción, a pesar que Noboa los tiene bien escritos en su plan de gobierno. Un muñequeo para medir fuerzas, en un momento en que se negocian las mayorías de la Asamblea. A pesar de que Noboa casi no tiene asambleístas pero de llegar a la presidencia tendría todos los ministerios. Considerados en la política de Romo como moneda para transar acuerdos y poder. Esperemos que Noboa rompa ya esa costumbre de dividir el poder entre los partidos.
Quedan muchas dudas de lo que Romo sea capaz de hacer pero sería macabro pensar que la muerte de Villavicencio esté en sus manos. Aquí no se habla de ambición de poder sino de la vida de una persona.
Y nos quedan todas las mafias a las que Villavicencio amenazó con denunciar. Recordemos que su campaña tenía una proyección hacia abajo y pocas expectativas de mejorar. Cuando el tema seguridad se convertía en lo más importante, Fernando hacía lo que mejor sabía hacer, amenazar a los más probables responsables, diciéndoles que tenía información y que la iba a publicar.
En una aparición de Alias Fito en un video desde la Penitenciaría del Litoral, quedó en evidencia el poder de este cabecilla dentro de las cárceles y su evidente control de las autoridades. Fernando hizo una crítica y luego recibió una amenaza muerte de miembros de la banda de Fito, que lo obligó a interrumpir sus actividades de campaña ese fin de semana. Se esperaba que su seguridad se duplique pero ya vemos lo que ocurrió.
La justicia tiene mucho trabajo por hacer, una difícil investigación, riesgos gigantes. Las investigaciones siguen y todavía no pueden ser públicas, pero la ciudadanía tiene el derecho de que se esclarezca todo. No es correcto acusar en este momento pero sí vigilar que el proceso se lleve correctamente.
Un agradecimiento al equipo editorial de Poder Ciudadano por la recopilación de información y e revisión de este artículo.
Una felicitación a PlanV por su extraordinaria recopilación de datos sobre los hechos. Verlo aquí.