El presidente Duque envió una mala propuesta económica del congreso pero a pesar de haberla retirado los manifestantes se han mantenido en un violento paro, ahondando la crisis y la pobreza que ha superado el 40% de la población.
Al igual que en Ecuador y Chile, estos enfrentamientos destructivos solo empeoran la situación de las familias más pobres, porque se cierran negocios debido a la destrucción, aumentando aún más el desempleo.
¿Quién es el ganador de esta catástrofe social? Los lideres de izquierda, porque lavan el cerebro al pueblo diciéndoles que el dinero crece de la nada. Están proponiendo una reforma con dádivas para los más pobres, 6 veces más costosas que las que proponía el gobierno y no incluyen los déficits causados por la pandemia.
¿Quién debe financiar esas dádivas? El mismo pueblo, a través de impuestos.
Aunque los impuestos se carguen a los más ricos, las descompensaciones generadas se terminan derivando al costo de los productos que son pagados por todos. Y los que más sienten esas alzas son los más pobres.
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