No necesitamos un IVA más alto


El Estado no necesita subir el IVA, sino propiciar que la gente pueda consumir más. En el 2023 el consumo ya cayó casi un 5% y las importaciones cayeron un 14%, debido a la incertidumbre de 2023, la inseguridad y los impuestos a la clase media. Es un indicador de que el consumo se está reduciendo y que nuestra economía se ha contraído.

Un aumento en el IVA sólo contribuirá a que el consumo caiga más y esas expectativas de recaudación que tiene el gobierno nunca serán alcanzadas porque se tendrán que calcular con montos de consumo incluso inferiores a los actuales, porque es absurdo que se siga consumiendo lo mismo con precios más altos. 

Esperaría que la propuesta de aumentar 3 puntos porcentuales al IVA sólo se trate de una herramienta de negociación, algo para tener que ceder ante posibles presiones de la Asamblea.

Todos deben entender que ningún impuesto lo pagan los ricos, Ninguno, los únicos que dejan de comer para palear una subida de impuestos son los pobres, porque los ricos lo único que hacen es subir el precio de sus productos para compensar esos desbalances del Estado, venden menos pero nunca dejan de comer, estudiar, viajar, vestir, etc. los pobres si.

La mayoría de personas piensan que tiene más dinero el que más gana y no es así, el que más dinero tiene es el que menos gasta, o mejor dicho el que tiene más margen para ahorrar. Esto ocurre también con el Estado, de nada le sirve tener mas ingresos si al final gasta más de lo que recibe.

Si al millonario se le carga una montaña de impuestos, tal vez en ese momento los pobres no lo sientan y hasta celebran de que se le cobre al rico. Pero si el rico pensaba abrir una nueva fábrica con ese dinero o aumentar a dos turnos su línea de producción o contratar 60 nuevos empleados, con más impuestos serán 60 familias que seguirán en el desempleo y un Estado que no les habrá resuelto su problema. 

Al final el perjudicado siempre es el más pobre, porque los ricos no van a absorber el costo de ningún impuesto, porque todo lo que les apriete el Estado, el Mercado o las Crisis lo van a transferir a sus clientes. El pobre es el único que compra con las justas midiendo centavo a centavo, para el pobre un aumento de centavos representa dólares menos para poder comprar algo importante para su familia. Pero si los precios de los productos suben a consecuencia de los impuestos, el pobre transferirá ese costo al estómago de su familia. Con los impuestos el comercio se estanca, el pobre se vuelve más pobre y en la pobreza germina delincuencia. 

El Estado tiene que reducir su tamaño, No hay otra solución justa. Somos un ecosistema económico y dependemos todos de todos, eso es importante comprender. Eso de castigar al rico no existe, se castiga a la economía del consumidor.

Y si el Estado quisiera generar más ingresos sin subir impuestos tendría que incidir en que la gente consuma más, venda más, facture más, así el mismo IVA se cobrará más veces. Es decir que necesitamos que el país compre más, para lograr eso se debe procurar que llegue más dinero a los bolsillos de la gente y una de las formas es generando empleo, sobre todo para un país como el nuestro donde solo un tercio de la población económicamente activa tiene empleo legal. Pero para generar empleo se necesita estimular a quienes contratan empleados y no desanimarlos con condiciones complicadas de contratación, indemnizaciones elevadísimas o ilegalizando el trabajo por horas, y tantas otras trabas para los desempleados que absurdamente las llaman “derechos adquiridos de los trabajadores”, o sea privilegios de solo un tercio del país. 

Hay muchos ejemplos de estímulos que han ayudado en crisis de varios países donde los efectos han sido muy positivos y relativamente rápidos. Pero su éxito depende de las restricciones, a veces una mínima restricción en un estímulo significa el fracaso de la medida, el estímulo no tiene que ser atractivo para el político o el burócrata que crea las propuestas, debe ser atractivo para los generadores de empleo sino nadie lo va solicitar.

1) Incentivos para contratar nuevos empleados a través de descuentos en Impuesto a la Renta

2) Reducción de impuestos a compras de maquinarias y herramientas.

3) Gestión de crédito para inversión industrial y agroindustrial, sin restricción, montos en proporción a proyección de creación de nuevos empleos

4) Gestión de créditos para construcción de vivienda

5) Plan de chatarrización de vehículos de más de 15 o 20 años para compra de vehículos nacionales de plantas que comprometan el aumento de personal en un 15%.

6) Concesión de obras nuevas de infraestructura (más mano de obra y transferencia del riesgo al sector privado)

Este plan debe ir de la mano de un acuerdo con las entidades financieras multilaterales que le apuesten a estos planes, teniendo en cuenta que se le apostaría a inyectar dinero en los bolsillos de nuevos trabajadores para aumentar el consumo interno.

¿Quién podría estar interesado en invertir en el país? Pues tú y todas las personas que tienen una casa, un auto, negocios y otras cosas ya instaladas en este país, nadie está desinvirtiendo, se van a quedar en el país y si se les ofrece descuentos en impuestos podrían estar dispuestos a contratar más personas para un negocio existente o nuevo. Quienes más invierten en Ecuador son los mismos ecuatorianos y residentes que ya viven aquí.

Boris Mantilla

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