Por un lado es positivo controlar las fronteras para poder identificar problemas, pero, por otro lado exigirles pasaporte, que por su costo, es imposible acceder, ($800 y ganan $2 mensuales) no garantiza un mejor control, solo les dificulta la ya casi imposible misión de buscar refugio en otro país, bloqueando su tránsito hacia Perú o Chile. Aun así, unos cuantos lograrán obtener pasaporte y migrarán más tarde, o no lo sacarán, y se convertirán en presas de la trata de personas que los traerán por cruces de frontera clandestinos.
A los venezolanos les vemos solo como si fuesen beneficiarios de empleos pero no los vemos como potenciales NUEVOS CONSUMIDORES. A ver! Cambiemos nuestro chip ¿los venezolanos no comen? ¿No necesitan ropa? ¿No necesitan moverse? ¿No necesitan descansar? Pues ahora necesitamos producir más comida, más colegios, más transporte, más alquileres, más de todo, y gradualmente la curva se vuelve exponencial, porque conforme mejoren su nivel de vida necesitarán consumir aun más. Todos estos servicios requieren de más producción y MÁS puestos de trabajo.
La crisis de empleo en nuestro país debió haberse declarado en emergencia antes que a las fronteras, en eso sí nos hemos dormido, como si no nos doliera la falta de empleo, y aquí va nuestra propuesta para impulsar la generación del mismo: Necesitamos crear una ley de emergencia, en la que se impulse a las empresas a incrementar su planilla laboral desde un 5% en adelante y en compensación recibiría beneficios por un año, por haber contratado a cualquier ciudadano, ecuatoriano o venezolano, es decir que si una empresa tiene 100 empleados, y pagó este año $100.000 en impuestos, aumenta 10 empleados porque aumentan sus ventas, el siguiente año no pagará más de los $10000 que pagó el año anterior, es decir que ese excedente le ha ayudado a financiar los puestos de trabajo con un aumento de un 10% de plazas de trabajo.
La idea sería poder producir más. Para para obtener este beneficio, no podrían hacer despidos injustificados, Este sería un verdadero estímulo al crecimiento en la producción y naturalmente al consumo también, porque estos nuevos empleados se suman a la masa de consumo.
Para verlo de otra manera; Tienes un río al lado de tu campo de trigo, pero, no sembramos más porque se necesita mandar a moler el trigo y eso cuesta mucho. Pero si haces un molino accionado por el agua del río, el problema se resolvería por si mismo. Cuesta construirlo pero cuesta menos que mandar el trigo a moler todos los años. En este ejemplo los venezolanos son el río, que están ahí y no están siendo aprovechados. Pero necesitamos un estímulo para construir nuestro molino.
Hoy son un “problema” los venezolanos, claro que sí, pero luego nos darán de comer ellos a nosotros. Necesitamos ver el problema como un todo en el tiempo y no limitarnos a ver la instantánea de este momento. Esto debería ser un estímulo para producir más, por ejemplo las fábricas de aceite están felices con los venezolanos porque venden más, el venezolano consume aceite todos los días. Las fábricas de detergente están felices con los venezolanos, porque los venezolanos también necesitan lavar todo. Las fábricas de harina de maíz están felices con los venezolanos porque ellos comen Arepas, y así sucesivamente.
En realidad nos están dando trabajo, pero somos unos CÓMODOS, no queremos producir más, queremos producir lo mismo “y que se larguen los venezolanos”. Así la única ESCASEZ que veo en este país está en el corazón y en la visión de los ecuatorianos.
Hay 2 formas para generar riqueza, 1.- Exportando 2.- Acelerando la economía. Acelerar la economía significa vender más en un mismo plazo a nosotros mismos, si tenemos más gente comprando internamente, generamos más transacciones con ganancia y por tanto más riqueza. La fórmula es positiva por donde se la mire. ¿Queríamos vender más a nuestros vecinos? Pues vendámosles aquí mismo a los venezolanos.
Pero para empezar hay que darles trabajo en la cadena de su propio sustento. Ayudar regalando tampoco contribuye a mejorar su situación, necesitamos ponerlos a trabajar, a cocinar sus propias comidas, producir sus propios alimentos, a construir y mantener sus propios refugios.
Necesitamos crear un centro de refugiados con unas Oficinas de clasificación de empleos e ir creando estadísticas sobre su movilidad, para ir monitoreando su evolución. No es posible que a todos les metamos en el mismo saco, como si todos fueran mendigos o criminales, muchísimos tienen títulos de tercer nivel. En el momento en que les demos acceso a una oficina de empleos podremos identificar qué tipo de empleados han ingresado al país.
En estas oficinas se debe dar asistencia para legalizar su documentación, ya que los individuos ilegales son propensos a ser explotados y estaríamos dando impulso a las mafias de tratas de personas. Al ingreso se necesita crearles una ficha de movilidad para poder monitorear su situación como masa.
Necesitamos crear un proyecto integral y pedir ayuda internacional para llevarlo a cabo. Las transiciones suelen requerir de estímulos, pero es indigno que ese estímulo lo den los mismos venezolanos bajándose sus ingresos. Pero todos esos males no serán para toda la vida a menos que los encapsulemos en guetos sociales de discriminación, restringiéndoles movilidad, trabajo y tratándolos como inútiles limosneros. En ese caso no dejarán de ser un problema.
Nos hemos dado duro contra los casi 100000 seguidores de Poder Ciudadano, casi nadie quiere defender a los venezolanos, existe PÁNICO de que nos quiten todo, nos roben y nos maten. Esta ceguera ya la ha vivido el planeta, se echa la culpa al otro, antes fue la prensa corrupta, los pelucones, la partidocracia. En la época de Hitler los supuestos culpables fueron los judíos y así es cómo descargamos nuestras frustraciones sobre las minorías, es natural hacerlo pero no es lo correcto.
Finalmente ¿puede alguien negar que las, hoy colonias, árabes, italianas, chinas, judías, etc. han sido de gran impulso para el Ecuador? Los Wrigth (Supermaxi) son de ascendencia inglesa. Czarninsky (Corporacion El Rosado) judíos, Juan Marcet, inmigrantes españoles, Eljuri, Libanés, 150 empresas en Ecuador, ¿seguimos…? ¿Estarían dispuestos a que ellos también se larguen del Ecuador?? ¿Crees tu que todos ellos trajeron sus millones en los bolsillos para invertir aquí? pues no, su dinero lo hicieron aquí, dando trabajo a los ecuatorianos.
Boris Mantilla