Por Boris Mantilla
Estamos consternados por las comparecencias realizadas en la Asamblea en torno a al nuevo impuesto a las bebidas alcohólicas, porque un grupo de productores de bebidas con alto grado alcohólico lograron ser excluidos de este impuesto, dejando únicamente en la lista a la cerveza industrial porque también excluyen a la cerveza artesanal.
Sabemos quiénes son los mayores productores de bebidas fuertes y qué relaciones tienen con el gobierno, éste es un impuesto con dedicatoria a la industria cervecera y no tiene ningún tinte en relación a la salud, parece que el correísmo prefiere tener al país borracho para poder continuar introduciendo sus medidas para salvar la Revolución Ciudadana, porque salvar la caja fiscal no lo conseguirán de esa manera.
Quieren meterle la mano a la industria y no se dan cuenta que esto es un espiral decadente para el país porque bajará el consumo, bajará el trabajo de 130,000 tenderos, agricultores que producen la cebada para Maltín, Pony Malta y agregados de cebada para cerveza, reducción de empleos en la industria de bebidas, el declive de captación de impuestos como a la renta y el IVA.
Este gobierno no motiva la creación de trabajo, ni el ahorro, parece que esto es una cortina de humo para cubrir el grave problema del dinero electrónico, es probable que la ley no pase pero el dinero electrónico sí eso nos llevaría al Bimonetarismo lo cual acabaría con una época en la historia ecuatoriana de apogeo, en que los ecuatorianos pudieron ahorrar.