Uno de los principales factores que rigen el precio de una moneda es la confianza financiera en un país, y el Correísmo no cuenta con esa confianza, porque es un ente desprestigiado, por lo que hicieron, su mala fama e incluso por los comentarios que Arauz está haciendo a los medios financieros internacionales, como aquel sobre no tener intención de pagar las deudas adquiridas con el FMI. Los inversionistas se ponen nerviosos y algunos se apuraron a vender sus bonos ecuatorianos al precio que sea, caen los indicadores del país, sube el riesgo y eso nos afecta también en nuestra posibilidad de endeudamiento futuro, también golpea al crédito privado, porque algunos bancos se endeudan en el exterior para prestar a sus clientes ecuatorianos.
Todo está conectado entre sí y tiene que ver con lo que salga de la bocota de este Lelo, que aún sin ser todavía presidente ha alterado a los mercados financieros e influye en nuestro destino económico.
El dinero electrónico tiene un costo si se lo convierte en moneda, pero los bancos no tienen interés de convertirse en intermediarios de canje del electrónico de Arauz a moneda física porque saben que la demanda podría ser infinita y el riesgo de agotar todas las reservas de los clientes del banco es muy alto.
Lo que Arauz quiere es saquear a los ahorristas, incluso habla de hacer uso de los depósitos del Banco Central en Suiza, que corresponde justamente al encaje bancario, dinero que no le pertenece al Estado sino a los ciudadanos.
Para el Correísmo no es nueva esta práctica de saquear dinero que no es suyo, así usó el dinero del Seguro Social del IESS, ISSFA, de los Maestros, etc. El Correísmo es ese drogadicto por el dinero al que no le importa de quien sea, venderá lo que sea con tal de convertirlo en dinero y saciar su vicio por robar.