El traidor es Correa, él sabía que Lenin iba a fracasar, en campaña le indujo a que ofrezca crear cientos de miles de empleos y construir cientos de miles de casas que casi no pudo ni empezar y Correa sabía que eran obras imposibles de financiar, por eso se largó al primer día.
Solo aprovechó el pico de la popularidad de Lenin para mantener el poder de su lado, evitando que un líder productivo tome el mando del país y lograr así que sus compinches se mantengan en las entidades públicas, cientos de miles de ladronzuelos que pululan por los departamentos de adquisiciones de todos los ministerios, manteniendo enlaces de corrupción y el mismo ritmo de gasto desbocado que tenía el Correísmo, pero sin el petróleo a $120 el barril que hubo en esa época.
Lenin heredó al ministro de economía De la Torre que no le decía la verdad sobre las cuentas, hasta que evidentemente no había para pagar ni las miles de casas ni los miles de empleos ni nada.
Es como si te invitaran a cenar y tú amigo ordena los platos más caros, pero al menor descuido y con el pretexto de ir al baño se sale del restaurante y te deja con la mesa servida para que la pagues tú. ESO ES TRAICIÓN.
Naturalmente que Lenin en cuestión de dinero fue siempre un inepto, creyente en las ideas progresistas, mantuvo el bono de la pobreza cada vez más alto, porque evidentemente no tiene idea de cómo generar riqueza. Si le hubiera hecho caso a Nebot, hoy el Ecuador funcionaría como la administración de Guayaquil, la única ciudad del Ecuador donde se inauguran obras hasta durante la crisis y construidas a precios por la mitad de lo que cotizaba la Revolución Ciudadana.
Ahora Correa apadrina al binomio más lelo de los candidatos ¿por qué escogió a personajes de ese estilo? Son tan lelos que Arauz hasta se equivoca al entregar la cédula y entrega la del amigo que tenía guardada en la billetera, vayan a ver en qué noche loca se consiguió esa cédula. Es tan lelo que se olvida que está empadronado en México y tiene que volar a arreglar esos papeles, y el otro es tan lelo que se olvida que también es banquero. Par de payasos, pero lo que empieza a tropiezos termina en caída.
¿Ahora qué nos tendrá preparado Correa con este par de payasos? Porque también ofrecen lo imposible, hay desesperación por alcanzar el poder.