Ataque sistemático a las FFAA



Por Crnel Raul Andrade

El caso del ISSFA de imponer de manera autoritaria, ilegal e inconstitucional por parte del Gobierno, la devolución de 41 millones por la venta de los terrenos de los Samanes es solo un pretexto para debilitar FF.AA., por el simple hecho que la institución militar no se alineo al proyecto político del llamado socialismo del siglo XXI, que no es otra cosa que el disfrazado comunismo castrista diseñado en el Foro de Sao Paulo por Lula Da Silva y Fidel Castro para irradiar la ideología comunista y captar el poder en la región, como ya ha sucedido con varios países sudamericanos.

El Gobierno del Presidente Correa desde el inicio de su campaña estuvo comprometido con los lineamientos del comunismo internacional y recibió dineros del exterior de Venezuela y de organizaciones extremistas como las FARC, lo cual fue negado cínicamente por el Presidente Correa, a pesar de existir pruebas contundentes como las alcanzadas después de la operación “Fénix”, donde el guerrillero Víctor Julio Suárez Rojas, alias Jorge Briceño Suárez o «Mono Jojoy da cuenta al Secretariado de la FARC del apoyo brindado (400.000usd) al presidente Correa para su campaña, solo este hecho ya le descalificaba para ser el presidente de los ecuatorianos, sin embargo de manera astuta pusieron cortinas de humo con el apoyo de medios de comunicación controlados por este gobierno.

El gobierno de Correa para poder imponer este sistema totalitario, necesariamente tenía que controlar todos los poderes del Estado, como efectivamente lo ha conseguido en estos 9 años.La concentración de todos los poderes del Estado en la persona de Correa, recuerda mucho al pervertido rey francés Luis XIV con su famosa expresión “El Estado soy yo”, sin embargo existe un obstáculo para alcanzar el objetivo final de perennizarse en el poder e imponer un sistema similar al Movimiento Bolivariano de Venezuela con lineamientos castristas y ese obstáculo es la institucionalidad de las FF.AA. y la prensa independiente.

Es así como el Foro de Sao Paulo, dice en la declaración final de su cuarta conferencia, en La Habana: “Las Fuerzas Armadas constituyen una de las amenazas más serias a la construcción de la democracia política en Latinoamérica”, por lo que los gobiernos que conforman este Foro se han dado a la ingrata tarea de debilitar a sus FF.AA. para conseguir sus objetivos y mantenerse en el poder. En el caso ecuatoriano al no poder conseguir el apoyo de FF.AA., el gobierno de Correa ha optado por tratar por diversos medios de debilitarlas con el propósito de anularlas para facilitar el camino de su proyecto político.

En varios países de Latinoamérica, el comunismo internacional ha optado por captar el poder por la vía democrática y desde adentro destruir la institucionalidad de FF.AA., ya que es la única institución que puede ponerles freno a sus verdaderas intenciones de perennizarse en el poder, como lo ha hecho Cuba y Venezuela, y en la misma dirección están Ecuador y Bolivia.

Las Fuerzas Armadas del Ecuador ha sido objeto de un ataque sistemático sin precedentes por parte de este gobierno para afectar su institucionalidad desde diferentes aristas, lo cual se evidencia con las siguientes acciones:

• Reducción de unidades militares, disfrazadas en un proyecto de reestructuración.

• Eliminación servicio militar obligatorio, para alejarlo de su pueblo

• Reducción al mínimo del personal militar en el Ministerio de Defensa, para controlar la institución y desde esta instancia imponer políticas que la debiliten.

• Reducción del presupuesto de FF.AA., para mantenerlas sometidas desde el punto de vista económico y cada vez menos puedan cumplir a cabalidad con la misión constitucional.

• Intromisión en las unidades educativas secundarias militares

• Paso de empresas militares a ser empresas del sector público en desmedro de su patrimonio institucional. (Tame y Flopec)

• Retiro del monumento héroes del Cenepa para construir UNASUR sin respeto a los que entregaron su vida en defensa de la Patria.

• Intento de desviar a las FF.AA. de su misión constitucional de seguridad y defensa del territorio nacional, para desprofesionalizarlas y asignarles tareas ajenas a su misión.

• Política de reducción de efectivos de 41.000 a 34.500

• Términos ofensivos contra ex mandos institucionales, para desprestigiar a la institución

• Relevo en sus funciones del Alto Mando por defender los intereses de sus miembros.

• Intentos reiterativos de romper la cohesión institucional, tratando de dividir a la tropa de la oficialidad y de esta manera anarquizar la institución.

• Juicio de lesa humanidad a sus miembros por la lucha contra el terrorismo, para afectar su moral

• Descuento arbitrario de recursos del ISSFA (41 millones) y no pago de 361 millones que adeuda el Estado, para debilitar al ISSFA y conducirle a su colapso y así unificar el ISSFA con el IESS.

• Decretos del ex Ministro de Defensa Cordero, para afectar la disciplina, bajo la supuesta premisa de igualdad

• Eliminación de las Agregadurías Militares en los diferentes países, para minimizar al sector de la defensa del Ecuador en el escenario internacional.

• Poner de Ministros de Defensa a personas antagonistas con la institución, para facilitar su debilitamiento desde adentro como son los casos de los ministros Cordero y Patiño, este último adoctrinado por el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) de Nicaragua

Todos estos actos son parte de una estrategia supranacional, orquestada desde fuera de nuestro país con una agenda que viene cumpliendo este gobierno, que convergen para someter a las FF.AA. a un diabólico plan de destrucción institucional y se aliñé a sus intereses políticos. .

En esa búsqueda de debilitar a las FF.AA., el comunismo internacional descubrió que puede dañarlo más fácilmente en un área que no es el campo de batalla. En los tribunales en lo que denominan “Guerra jurídica asimétrica” hecho que ha sido ejecutado por varios países en la región como Argentina, Chile y Uruguay donde enjuiciaron a los militares que combatieron la subversión armada y en el Ecuador se pretende seguir la misma receta de seguir juicios de lesa humanidad contra quienes impidieron se propague el comunismo en nuestro país, liderados por elementos subversivos de Alfaro Vive Carajo enquistados en el actual gobierno y con la complicidad de la Fiscalía.  

Con la reforma constitucional de que las FF.AA. actúen en temas de seguridad interna tiene un objetivo soterrado, que es la de dividir a las FF.AA. de su pueblo, ya que al convertirse en un instrumento represor la conjunción Ejército-Pueblo desaparezca, propósito que lo consideran vital para alcanzar sus objetivos. Este gobierno está consiente que la institución castrense goza del respeto y cariño de su pueblo, por lo que buscarían emplear a las FF.AA. con este propósito. Sin esta reforma las FF.AA. siempre han cumplido tareas complementarias y en estados de excepción han contribuido con la defensa interna.

La Política de reducción de efectivos de 41.000 a 34.500, no solo podría afectar la operatividad de las Fuerzas, sino también podría contribuir al debilitamiento del ISSFA, ya que al reducirse en ese número importante los efectivos, el sistema de seguridad social podría colapsar, ya que el sistema de seguridad social de FF.AA. se sustenta en lo que aporta el personal en servicio activo y de eso está muy consiente este gobierno y es lo que justamente está buscando para poder tener el control de las mismas.

El Presidente Correa haciendo gala de su prepotencia en las sabatinas en forma reiterativa busca dividir a la oficialidad con la tropa tratando de explotar temas como el rancho manifestando que existen marcadas diferencias, sin embargo una vez más se comprueba la falta de conocimiento o malicia, ya que con los 3 USD comen tanto los oficiales como la tropa, por lo que no pueden existir las diferencias que el presidente quiere hacer creer de manera malintencionada y por otro lado al ser una institución vertical y jerarquizada obligadamente tiene que existir diferencias, que son indispensables para comandar en cualquier tipo de conflicto, por lo que se comprueba una vez más su mala intención, asimismo busca satanizar los sueldos de los mandos militares cuando en el mismo Ministerio de Defensa personal civil sin conocimiento y experiencia en temas de seguridad y defensa gana sueldos similares.

Este impase del ISSFA, no es sino un hecho más de los muchos actos que ha venido realizando este gobierno en forma soterrada buscando disminuir su patrimonio, su identidad, debilitar su cohesión promoviendo perversamente la división entre sus miembros, privilegiando la lealtad personal por sobre las jerarquías en el personal activo de las FF.AA., con la idea de ir logrando una subordinación al Gobierno, para cooptarlas y someterlas a su proyecto político transformando a los militares en brazo armado de este gobierno, como lamentablemente ha sucedido con las FF.AA. Venezolanas y posiblemente busca que el soldado ecuatoriano también manifieste el lema ” Patria, Socialismo o Muerte”.

Recuerde señor Presidente que no son milicias bolivarianas para manipularlas, sino Fuerzas Armadas profesionales con un profundo sentimiento de servicio a la Patria. Solo un enemigo de las FF.AA. en forma maquiavélica buscaría resquebrajar su unidad con fines políticos. El ser obedientes y no deliberantes no significa aceptar hechos como el debilitamiento y división institucional que solapadamente persigue el actual gobierno. Las FF.AA son el escudo que tiene el Ecuador para evitar el descalabro nacional frente a gobiernos autoritarios e irresponsables en la conducción del Estado.

Le corresponde al Mando Militar actual evitar la destrucción institucional e impedir se implante en el país un sistema totalitario de impredecibles consecuencias para la Seguridad Nacional. Esta defensa debe ser emprendida no solamente por los militares, sino por la sociedad civil entera; porque la existencia de unas FF.AA. comprometidas con los intereses nacionales es requisito indispensable para la supervivencia del Estado de Derecho.

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